miércoles

Carta sin destino.

Dudo tanto que algún día llegues a leer esto, que por casualidad te tropieces con esta pequeña confesión, que ni siquiera voy a dirigírtela. Digamos que ésta podría ser para cualquiera.
¿Razón? Ninguna, sólo (si puede considerarse una razón), que puede que haga tiempo que no hable contigo o incluso que nunca lo haya hecho.
Me presento; soy esa chica que soñaba con tu olor e imaginó algún día fundirse con él. Soy la niña que algún día fantaseó poder hablarte pero nunca tuvo el valor para mantener una conversación medianamente consistente. Soy todas esas ideas y planes que tracé para conocerte mejor. Y todas las calles en las que nos tropezamos para no poder siquiera saludarte. Fuiste mi prototipo de perfección y más tarde la única persona que se hallaba en mi lista de ideales. Fuiste mi amigo, puede que más que eso. Fuiste mis ganas de revelarme al mundo, mi verano, mi septiembre, octubre y noviembre. Fuiste el desvanecimiento de un diciembre y las ganas de empezar un nuevo año.
Y aunque a pesar de todo yo solo haya sido la que se escondía tras tu sombra, he de darte las gracias.
Gracias porque si no fuera por ti, no estaría donde estoy ahora. Porque fuiste parte de mi historia.

0 Luces de colores:

Publicar un comentario