Ahora vuelvo, voy a pasármelo bien.

Voy a montar el trípode, preparar la cámara y el disparador automático. No me hará falta maquillaje ni vestidos porque hoy no esconderemos nada. Retrataré cada carcajada junto a ti, y haremos muecas frente al objetivo mientras nos intentamos hacer cosquillas y te persigo para dibujarte un bigote en la cara.

y ¿Por qué no? Sé el centro del mundo,

¿Me permites este baile?

Yo bailaría contigo, pero es que estoy sordo de un pie. Y si te piso no quiero ser responsable del daño que eso pueda causarte. Sólo lo haré si me prometes que jugaremos a ser niños que sueñan a ser profesionales de la danza, sin ningún tipo de miedo al fracaso. Sin nada que nos ate y no nos permita ser tal y como somos. Únicamente quiero que no te importe si caigo, que me ayudes a levantar y todo quede entre risas de amigos.

Porque, créeme, te has ganado ese puesto.

Distorsiones

Distorsiones, originalmente cargada por CRSmile2011.

Hay veces que necesitamos enfocar la situación, mirar desde otra perspectiva.
Puede que no sean los otros quienes se equivocan, puede que todo sea un error nuestro, un error tuyo.
Cabe la posibilidad de que aquel paso que diste condicionó la situación de ahora y es probable que a quién tú culpas no sea culpable de nada.
Tal vez lleves encerrado treinta años en prisión por un delito que no cometiste; puede ser que todavía no te hayan encontrado tras robar un banco y acabar con la vida de miles de personas. Y es que nada es lo que parece ser, quién sabe, puede que yo no sea la que escribe, puede ser que esto sólo sea producto de tu imaginación.

Qué somos y qué podemos ser.

La razón de los problemas es superarlos, esa es la naturaleza misma del hombre; llegar más allá de sus propios límites para comprobar su libertad. No es el desafío que nos enfrenta, el que define quiénes somos ni qué podemos ser; lo que nos define es la forma en que enfrentamos el desafío, prendiendo fuego a las ruinas o construyendo un camino a través de él paso a paso, hacia la libertad. Los problemas son para solucionarlos y la libertad para comprobarla y en tanto tengamos fe en nuestros sueños, nada nos detendrá.

Después de todo.. no besabas tan mal.

Cuesta admitirlo, pero así son las cosas. Llevo desde entonces diciendo que ya no eres importante para mi, que no te echo en falta, que me es indiferente que estés o no. Mentira, todo son mentiras.

Lo peor es que ahora me vengo a dar cuenta, ahora que me siento imbécil, y todo esto supera mi idiotez. 

Siempre te recordaré quiera admitirlo o no, siempre tendrás un pedazo de mí porque en su momento estuviste ahí, conmigo. Ya no siento lo mismo de antes, es cierto. Pero no quiero que me recuerdes con rabia, que me recuerdes como una mala persona. Me gustaría disculparme pero no sé ni cómo ni por qué debería hacerlo. No quiero hacerte entender que fuiste un juguete para mí porque me lo dabas todo, porque ahora me vengo a dar cuenta de que no fue así, pensé que sí y me odiaba por ello, pero no; te quise. 

Al verte hoy, solo, sin rumbo; te vi como un niño indefenso y pequeño, quería hacer algo para remediarlo, pero no sabía qué. Recordé tus besos, tus abrazos, tu risa, el brillo de tus ojos mientras me miraban, recordé todo lo que sentía por ti y yo también me convertí en una niña pequeña e indefensa, sin saber qué hacer y sin entender el por qué de mis recuerdos ni el por qué los echo tanto de menos. Por qué ahora esos besos, abrazos; todo ese cariño, se me hace tan necesario. 

El romper de las olas.

El mar es algo tan mágico, desprende un aroma a polvo de hadas.

La sonrisa de la Luna

Son tantas las cosas que quisiera regalarte hoy.
Como un viaje a la Luna y ver de cerca su dimensión.
Pero sé que es imposible, que todo es culpa de una ilusión, aunque todo esto, puede que sí, se trata de una canción.

Te voy a regalar la sonrisa de la Luna.

Te voy a regalar la sonrisa de la 

Las promesas están para romperlas, no es así?

Deja que la luz entre por tu ventana y se cuele por cada rincón, cada hueco.

Miénteme y dime que me quisiste, prométeme que fue verdad o desespero,
desespero porque aún pienso en ti, aún recuerdo cada momento,
porque sé que me acordaré de tu aroma, de tu esencia aunque pase el tiempo.
Si pudiera cambiar cada uno de mis sentimientos..
Ojalá fuese yo la que miento cuando digo que te quiero.

Gracias.

Gracias por todos esos momentos de risas, por los momentos de riñas, por las conversaciones filosóficas, por tu atención cuando me hacía falta, por contarme tantas cosas que demuestran que confías en mi. Gracias por los palos de kunfú, por la radiopiernía, por pasar por el baño Jesús y quedar Heinebarbie, gracias por poner mi nombre a tu yegua de peluche, gracias por invitarme a tu casa, por la cajita del "Woooo", ¿Qué más?

Son taaaaantísimas cosas. Gracias por todo, Marta<3

Te quiero un montón, Srita M.Blue

Tantas cosas por las que luchar.

 Ahora tenemos más historias que contar, más hechos atados a nosotros. Más momentos que nos unen, como eslabones que somos, formando una cadena.
Poseemos un candado que no nos separará nunca, porque el pasado nunca lo podremos borrar.

Tenemos memoria, tenemos amigos,tenemos los trenes, la risa, los bares,tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,tenemos moteles, garitos, altares.Tenemos urgencias, amores que matan, tenemos silencio, tabaco, razones, tenemos Venecia, tenemos Manhattan, tenemos cenizas de revoluciones. Tenemos zapatos, orgullo, presente, tenemos costumbres, pudores, jadeos, tenemos la boca, tenemos los dientes, saliva, cinismo, locura, deseo. Tenemos el sexo y el rock y la droga,los pies en el barrio, y el grito en el cielo, tenemos Quintero, León y Quiroga,y un bisnes pendiente con Pedro Botero. 

 Tenemos un as escondido en la manga, tenemos nostalgia, piedad, insolencia, monjas de Fellini, curas de Berlanga, veneno, resaca, perfume, violencia.Tenemos un techo con libros y besos,tenemos el morbo, los celos, la sangre, tenemos la niebla metida en los huesos, tenemos el lujo de no tener hambre.Tenemos talones de Aquiles sin fondos, ropa de domingo, ninguna bandera, nubes de verano, guerras de Macondo, setas en noviembre, fiebre de primavera. Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas, que importa, lo siento, hastasiempre, te quiero, hinchas del atleti, gángsters de Coppola, Verónica y cuarto de Curro Romero. 

Tenemos el mal de la melancolía, la sed y la rabia, el ruido y las nueces, tenemos el agua y, dos veces al día, el santo milagro del pan y los peces. Tenemos lolitas, tenemos donjuanes; Lennon y McCartney, Gardel y LePera; tenemos horóscopos, Biblias, Coranes, ramblas en la luna, vírgenes de cera. Tenemos naufragios soñados en playas de islotes son nombre ni ley ni rutina, tenemos heridas, tenemos medallas, laureles de gloria, coronas de espinas.

Tenemos caprichos, muñecas hinchables, ángeles caídos, barquitos de vela, pobres exquisitos, ricos miserables, ratoncitos Pérez, dolores de muelas. Tenemos proyectos que se marchitaron, crímenes perfectos que no cometimos, retratos de novias que nos olvidaron, y un alma en oferta que nunca vendimos. Tenemos poetas, colgados, canallas, Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma, abuelos que siempre ganaban batallas, caminos que nunca llevaban a Roma.

Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas, más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena.