Enciende la play, pásame el mando.

Comencemos la partida, vamos a pasarnos el mejor juego de la historia. Puede llegar a sorprendernos más que ese que todos conocemos, que Mario Bross, Pokémon o incluso que Final Fantasy o Call of duty. No te digo que vaya a ser fácil, seguramente éste no sea un juego de esos que en un fin de semana ya has llegado al final. Probablemente consiga ser como ese que te engancha y te hace esperar al siguiente de la saga, como te pasó con el penúltimo de Assassin's Creed o con el Killzone.
Pero, ¿sabes? tampoco he dicho que sea un juego en el que necesites mes y medio para acabar. En cualquier caso no importa mucho, ¿no crees? Porque si los gráficos, el argumento y el modo de juego es bueno, ¿importa el tiempo que lleve? La duración debe ser la justa, sin que te canses de jugar ni que te quedes con ganas.
Alguien dijo una vez que no importa la cantidad, sino la calidad. Pues a por todas, vamos a salir del coche como en el nuevo de Need for Speed y cambiar la rutina. Para que me entiendas, vamos a dejar de ser jugadores que tienen un pixel por cabeza como el Fifa de hace años y pasémonos al HD porque esto es la vida real y no podemos retroceder la partida ni empezar de cero y tenemos que ver las cosas claras desde un principio. ¿Te vienes conmigo a la era 3D? No te hacen falta gafas, sólo buena perspectiva.